En tu piel,
tu muro,
que ha dejado mi alma ciega
por mis propias consecuencias,
se alcanza a ver el graffiti de mis deseos, allí se alcanza a leer...
No claudiques en el anhelo de ser feliz, aún cuando no lo hayas sido conmigo.
Entonces, la lluvia y el tiempo lavarán las penas
y la naturaleza no hará el resto.
lunes, 6 de julio de 2009
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Y el graffitti permanecerá, imborrable...
ResponderEliminar("mi alma ciega por mis propias consecuencias",wowwww!)