sábado, 24 de octubre de 2009

te olvidaste

Se encontraron en el desencuentro
Ahí donde la salida no trae más que silencio
Se miraron distinto.
Vieron las primaveras hacerse invierno
Frente a frente
Se cachetearon con palabras de guante blanco
y el destino les armó con viejas pistolas.
Padrinos del desasociego rezaron las pautas;
diez pasos, que eran cientos, girar y disparar.
Eterizados asintieron la pena
No saber amar tiene su castigo.
Al voltear disparó ella primero.
El cayó en el abismo y quedó ahí.
Estéril, silente, embrujado.
Ella sumó malicia y desidia.
Arrojó sales a su cuerpo.
Varios duelos habían herido su camino.
Se levantó. Se secó la cara.
Mientras ella le dejaba verdaderas mentiras
El le silbó.
Le recordó llevarse el olvido
para no tener que morir otra vez más.

2 comentarios:

  1. mierd...!
    esta si que es la certera descripción de esas despedidas....

    ta buenísimo!
    bah,,,, y cuándo no?

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  2. Me emocionaste...y espero que mi sinceridad sea recibida como el gran halago que resulta, pues la mejor prueba de unas formidables letras esque trasmitieron lo que llevaban al escribirse.

    Grato encuentro, saludos esencia.

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